martes, 10 de abril de 2007

Perú..... Perú...... Perú.


Para que mis ojos se deleiten,aunque solo sea un instante, con el maravilloso y lindo plumaje de sus alas ( R.Noemi Castillo. Islas Balllestas?


PERU……. PERU………. PERU. Sentí en mis oídos este nombre tan sencillo, Perú…… Perú…… Perú………. Y algo en mí me decía: ven, ven, vennnnnnnnnn……………, que me acerque a esas lejanas tierras y descubra sus misterios. Perú debe ser el destino soñado para aquellas personas que van en busca de lo misterioso y nunca visto. Merece la pena recorrer 10.000 kms, para encontrarse con la agradable sorpresa de este país tan acogedor. Después del trayecto en autobús, durante 12 horas desde Lima a Arequipa, el mismo tiempo que dura el vuelo Madrid-Lima, ya me parece el viaje a Perú como un paseo. Un paseo largo, pero al fin y al cabo un paseo. Perú te hace sentir que la vida corre por sus calles. Surge por doquier, por cualquier rincón, por cualquier esquina. Todo es actividad. Es síntoma de que este país está vivo, es joven, y está lleno de ilusiones. Y me han hecho vivirlo, gozarlo, amarlo y trasmitirlo a otras personas de Mallorca. Perú es vida intensa, es presente.Tengo una gran admiración por este pueblo, en ese constante ir y venir de la gente en busca del sustento diario. Desde el primer momento me sentí inmerso en su vida, comiendo lo que ellos comen y viviendo a su ritmo y a su misma velocidad. Me encanta este país. Me siento muy bien en él. No podía ser de otra manera. Paseando por el centro de sus ciudades tienes la impresión de estar en España, dada la similitud de su arquitectura. ¿Cómo podría definir pues, mi experiencia humana y pictórica en Perú? Pienso que la mejor explicación, son mis propias acuarelas, pintadas en esos paisajes tan espectaculares e inmensos. En ellas está gráficamente representada toda la intensidad con la que he vivido cada instante en este paradisíaco país. Pinté aquellos motivos que más atrajeron mi atención, que más penetraron en mi retina. Perú…….. Perú……. Perú………Nuestros ojos se conforman con fijarse en lo exterior solamente, pero apreciar los colores que identifican a Perú es excitante como ese azul y ese rojo presentes en el Convento de Santa Catalina de Arequipa. Cito este monasterio como detalle, no como ejemplo, pues hay cientos de ellos repartidos por toda su geografía. Cada lugar tiene un valor especial, un don divino que recibe el visitante y que si se descubre, puede utilizarlo para su beneficio espiritual y poderlo plasmar en colores, en sonidos, en sensaciones nuevas.En mi caso, en estas acuarelas y óleos que presento en la Galería Fran Reus de Palma de Mallorca.“ Marazulcito” es el nombre genérico de los óleos. Son trabajos realizados en el taller, recordando ese aroma tan sutil y especial que tiene Perú. Esas vivencias que os he contado y otras que han quedado en mi alma y en mi corazón y que aquí se han expresado y han encontrado terreno propicio para el recuerdo y rememoración. Esa huella profunda se hace visible a través del color y la materia. Expresión de lo vivido, de lo añorado. Esta compañía invisible de la inspiración en el estudio, ha ido llenando cada día, mi mar, de sensaciones, de sentimientos tiernos y alados, gráciles como los mismos pajaritos que oigo cantar delante de mi taller, en el árbol que tapa parte de mi ventana, este espléndido ventanal abierto a la vida de la calle Emili Darder, desde donde escribo estas notas que acompañarán el catálogo de la muestra. Ella continúa aquí a mi lado y me anima con su sonrisa, con su presencia.Las acuarelas, tienen mayor protagonismo, ocupando la mayor parte de la exposición, son como el ojo del viajero que recorre emocionado lugares incógnitos todavía, sucumbe ante su belleza, necesitando desesperadamente plasmar aquella primera impresión y en ese preciso instante. No admite demora. Son momentos mágicos. Todo ello a una velocidad de vértigo, intentando conseguir la máxima espontaneidad. En otras ocasiones se requerirá trabajar sin tanto desespero, con más reposo, pero manteniendo la tensión e ilusión del primer momento.Aquí en la galería, las podréis ver, contemplar, sentir y gozar pausadamente, yendo de una a otra sin prisas, sin agobios, reunidas en el mismo espacio, para su disfrute. La función del arte es emocionar, trasmitiendo sentido de admiración a nuestra vida. Ejercer el equilibrio necesario entre la mente y el cuerpo, dar sentido espiritual y trascendente al día a día, tan estresante, debido a la contaminación acústica, visual, urbanística, a las corrupciones, chantajes, prepotencias, dominio de las conciencias y tantas injusticias ejercidas bajo capa de altruismo e información internacional, en nombre de fines blanqueados, pero oscuros y turbios, como la conciencia de los que se enriquecen a cuenta del miedo de los demás, etc ……) El arte es una necesidad, no un lujo. El arte es para disfrutar, para gozar. Para hacernos mejores. Estas acuarelas son el resultado de mirar y admirar estos paisajes tan diferentes: Lima, San Mateo, Arequipa, Cusco, Aguas Calientes, Machu-Pichu,( con ese maravilloso entorno que es la admiración del mundo entero), Trujillo, Barranca, Ica, Pisco, Chincha ,( con su barrio negro del Carmen, donde fui deleitado con un baile típico, el “ zapateo”, por unos niños, recién pisé la plaza para pintar su iglesia.) La Reserva Nacional de las Islas Ballestas, es un lugar privilegiado donde se han encontrado cerca de 216 especies de aves marinas, así como 300 especies d e peces . Cientos d e lobos marinos pueblan las pequeñas playas y roquedades, donde se hallan por lo menos siete loberías. También se ven los pequeños pingüinos d e Humboldt, que se distinguen por su ropaje tan llamativo, mezclados con el resto, traídos por la corriente d e aguas frías del mismo nombre. La Península de Paracas majestuosa, plena de energía, costa desértica de doradas y cálidas arenas que entre sus montañas guarda interesantes manifestaciones de esta cultura, ( 400 a.C. a 700 d. C. ), un pueblo de grandes tejedores, cuyos mantos de variados colores contemplé en el Museo de la Nación de Lima. Son grandes telas de algodón teñido de colores intensos, algunas más de 4 metros d e anchura, cubiertas de motivos bordados y tejidos con hilos de algodón o lana de brillantes colores (rojo, azul, verde, amarillo, etc.) y en algunos casos con cabellos humanos. Con tales dimensiones, solo pudieron ser confeccionadas en telares enormes, manipulados por varias personas a la vez. De una elegancia sin par constituyen verdaderas obras de arte..Hay lugares en el mundo cuya belleza nos impacta de tal manera que nos deja sin palabras. Paracas es uno de ellos. El viento cambia las caprichosas formas de este desierto con su constante ir y venir.Su “ catedral”, rocas horadadas que asemejan cúpulas perfectas, agujereadas por el fuerte e incesante oleaje, ( me hizo recordar la costa de Etretat, en Normandía,(Francia), que fue pintada en numerosas ocasiones por Claude Monet y otros artistas como Eugene Boudin, Coubert o el mismo Eugene Delacroix con esos arcos en la roca) creando esa cueva cuya bóveda es tan grandiosa, ( ¿ 55 metros? ) Sobrecoge el rugido de la mar que penetra con fuerza en ella.Todo un espectáculo para la vista y los sentidos.